#Literatura

Mercedes G. Rojo

Entrevista
Redacción

Escritora, investigadora, dinamizadora cultural y firme defensora de la memoria femenina, Mercedes G. Rojo ha hecho de la literatura una herramienta de recuperación, justicia y visibilidad. Su trayectoria combina la creación literaria con un trabajo sostenido y apasionado por rescatar figuras de mujeres silenciadas por la historia, desde poetas como Manuela López García hasta maestras pioneras como Faustina Álvarez García. Con una voz comprometida y generosa, Mercedes ha construido redes de complicidad entre mujeres, ha impulsado proyectos colectivos, ha dirigido blogs de difusión cultural y ha promovido concursos que acercan a las nuevas generaciones a autoras esenciales como Josefina Aldecoa.

Mercedes, tu trabajo combina la creación literaria con la investigación y recuperación de figuras femeninas. ¿Cómo surgió esa vocación?

Yo creo que ha estado ahí desde siempre. Fui una niña devoradora de libros, y paralelamente a ello fue naciendo mi afán por escribir, por crear mis propias historias, pero a medida que avanzaba en mis lecturas también me iban surgiendo dudas en cuanto a la autoría de las mismas; siempre me pregunté donde estaban las escritoras, porque no las encontraba entro los textos que leía. Más tarde, poco a poco mi vida laboral se fue ligando a la cultura y al trabajo en igualdad de género, y seguía echando de menos la presencia en las actividades que organizaban los demás de esa presencia femenina, como protagonistas, claro, porque como espectadoras íbamos sobradas, siempre éramos no mayoría si no inmensa mayoría. Y cuando tuve la oportunidad de ser yo misma la que organizaba uno de mis empeños fue darle el protagonismo a tantas mujeres fantásticas como me iba encontrando en el camino. Y como esto no era suficiente porque no dejaba de ser algo efímero, cuando vi la posibilidad de escribir sobre ellas no la dejé escapar. Mis primeros artículos en la prensa, en este sentido, datan ya de 2016, y mira, así a lo tonto a lo tonto ya llevo diez años, combinando mis escritos en distintos medios. Y después, en 2018 comienzo con esos homenajes del mes de marzo, en los que me han acompañado tantas compañeras fantásticas (también algunos compañeros, ¿eh?) para profundizar en algunas de nuestras mujeres-faro a lo largo de todo un año. Y ahí sigo, que aún queda mucho por hacer, y muchas mujeres por recuperar y visibilizar. Ahora más que nunca, que lo que ha costado décadas conseguir, puede desaparecer de un simple plumazo.

Has trabajado especialmente en la recuperación de la poeta Manuela López García. ¿Qué te llevó a centrarte en su figura?

Un poco la casualidad. Cuando tras los tres primeros acercamientos iniciados en 2018 decido dar el giro hacia la profundización de la vida y obra de mujeres más desconocidas, necesitaba comenzar por alguien que me resultase próxima, a quien de alguna manera me sintiese unida. Y esa fue Manuela López, maestra, de Astorga, nuestros poemas convivían en algún libro conjunto, y los suyos habían pasado por mis manos por diferentes circunstancias. Volví a ellos y algo me dijo que tenía que empezar con ella, que había mucho que rescatar.

Y luego tuve la suerte de poder acceder a su obra, depositada en el Ayuntamiento de Cacabelos. Nunca podré agradecerle lo suficiente al mismo, y en especial a Inés Prada que en aquel momento ejercía de Concejala de Cultura, la posibilidad de acceder a dicho archivo.

Sumergirme en su obra fue un verdadero descubrimiento a muchos niveles. Y la inmensa mayoría de la misma era inédita. Toda ella me cautivó y me hizo sentir la necesidad de compartir con todo el público lector aquella inmensidad que yo estaba descubriendo y experimentando a través de su obra: la obra dirigida a los más pequeños, de una calidad y sensibilidad exquisitas, su obra más íntima que la ponía claramente en la estela de las poetas del 27, la obra más comprometida que me llegó a través de un audio que le grabó a su hijo cincuenta años despúes de haberla escrito... Y ahí seguimos, con muchas facetas de ella aún por descubrir.

Además de Manuela López, ¿qué otras mujeres has rescatado en tus libros?

Comencé el proceso por Concha Espina. Primero había sido un acercamiento homenaje a través de unos textos que le dedicamos, y luego se convirtió, gracias a una impresionante exposición artística que montamos con más de una veintena de compañeras del arte plástico en sus diversas facetas, en un recorrido que nos ocupó más de un año y que nos llevó por numerosas localidades de la geografía leonesa y aún otras de otros puntos de España (Langreo, Madrid, Valladolid). Esta experiencia nos proporcionó un riquísimo material que sentí la necesidad de compartir con el público. Y a partir de esa recopilación, de nuevo en torno a Concha Espina, fue cuando el proyecto inicial dio un giro hacia lo que ahora es la colección, en la que hemos ido acercándonos, después de Manuela López García, a Felisa Rodríguez (maestra, aficionada a la etnografía, pionera de la Educación ambiental y con una amplísima obra literaria), a Manuela Rejas (la primera mujer que consiguió un carnet profesional de ilusionista en España y que nos dejó relatos “en carne viva”, inspirados en su historia), a Eva González (una impresionante escritora en patsuezu que nos dejó una interesantísima obra en esta lengua madre, siendo la primera escritora en tener un proyecto de estas características). Por fin, este año, nuestra protagonista será Faustina Álvarez García, maestra rural entre fines del siglo XIX y primer cuarto del siglo XX, que fue la primera mujer inspectora de enseñanza primaria por oposición, una pionera de espíritu progresista y feminista a quienes algunos erróneamente conocen únicamente como la madre de Alejandro Casona. Y digo erróneamente porque él mismo llegó a reconocer que tenía que ser a él a quien se le conociese como “el hijo de...”

También intento rescatar la memoria de Josefina Aldecoa (la segunda de nuestras homenajeadas) con el concurso de relatos que en su día puse en marcha (ahora con la complicidad de mis compañeros de Masticadores LEÓN) destinado al alumnado de ESO, Bachiller y FP, que tienen que acercarse a su vida y obra para inspirarse para sus propios relatos. Y es que me di cuenta de que, a pesar de ser de La Robla, desde luego en nuestro tejido educativo es muy poco conocida. Ya vamos por la cuarta edición y los relatos de las tres anteriores han sido recogidos en un precioso librito, para que no se pierdan y para que podamos comprobar que el futuro de las letras leonesas sigue estando asegurado.

Tu compromiso con la literatura también se refleja en tu propia obra. ¿Cómo equilibras la creación con la investigación?

Pues a veces malamente, por lo mucho que me absorbe la segunda. Especialmente en lo que se refiere, por ejemplo, a la hora de publicar. Crear lo hago continuamente porque funciono mucho por impulsos, por necesidades, pero a la hora de preparar los textos para su publicación se me complica todo. Hay que seleccionar, repasar, corregir, volver a leer,..., y soy bastante perfeccionista, por lo que le suelo dar muchas vueltas a mi trabajo. No es tanto el trabajo de creación en sí mismo como todo lo que viene detrás. Y es verdad que ahora mismo le estoy dando más prioridad a recuperar el trabajo de esas mujeres, tanto tiempo acalladas, que al mío propio. No sé, siento que, de alguna manera, se lo debemos.

También trabajas en la difusión cultural a través de artículos en prensa y en blogs. ¿Cómo valoras el papel de estos medios en la visibilización de la mujer en la literatura?

Todo suma. Cada día más hay mucha gente que centra sus lecturas en este tipo de medios. Y el hecho de que en los mismos no estás tan encorsetada en cuanto al espacio se refiere, pues también es importante. Por no hablar de que, geográficamente, puedes llegar a muchos más sitios. No hay límites.
Sé de muchas personas que han llegado a la lectura de mis artículos por esta vía. Por ejemplo, Masticadores FEM, que es uno de los blogs en los que colaboro tanto como editora como articulista. Nos leen desde toda España, claramente, pero también a nivel internacional. El siguiente mayor número de lectores lo tenemos en EEUU, seguido de diferentes países de Sudamérica, especialmente y muy de cerca México y Argentina. Entre los países europeos, quienes más nos visitan son Irlanda y Reino Unido. Si no fuera por este tipo de plataformas sería impensable que los artículos llegaran tan lejos. En el blog contamos incluso con un índex en el que se puede consultar si la mujer en quien estemos pensando ha sido recogida o no en alguno de nuestros trabajos.

¿Qué proyectos tienes en marcha ahora?

Pues está a punto de ver la luz el nuevo libro-homenaje que sale a la calle cada mes de marzo, en este caso dedicado, como ya dije, a una mujer leonesa muy olvidada, pesar de que una calle y un centro educativo llevan su nombre en León: Faustina Álvarez García. Murió hace prácticamente un siglo, pero fue una mujer increíble, podríamos decir que de las primeras feministas que hubo en nuestra provincia. Pasó de maestra rural a ser la primera inspectora de primera enseñanza por oposición, y su mayor empeño era la educación de las mujeres, incluso las adultas. Leer los escritos educativos que nos dejó es ahora mismo sorprendente por la lucidez y la actualidad que siguen teniendo. Un libro imprescindible que recupera a una figura sobre la que había mucho olvido y mucha confusión. Y junto a la salida del libro, por supuesto, promocionarla todo lo posible, porque merece la pena.

Además de esto, estamos pendientes de la presentación y promoción de un libro muy especial que acaba de ver la luz de la mano de la Cátedra de Estudios Leoneses: El arca peregrina de San José.

Y, bueno, algún que otro proyectillo hay por ahí en torno a alguna publicación más personal que me gustaría viera la luz antes de finalizar el año, pero que depende de varios factores.

Continuaré también con la edición de los blogs que dirijo: Masticadores FEM, dedicado al mundo de la mujer, y Letras desde el desván (este junto a Felicitas Rebaque), este orientado a todo lo que tiene que ver con el mundo infantil y juvenil; el mío, Entre paleras y encinas, lo tengo un poco más abandonado. También continúo con las colaboraciones quincenales con La Nueva Crónica y, por supuesto, con el acercamiento tanto a esas mujeres recuperadas como a mi propia obra por toda la geografía leonesa (y más allá), algunos colegios incluidos.

Para finalizar, ¿qué mensaje le darías a las nuevas generaciones de escritoras?

Que tomen entre sus referencias a otras mujeres. Y que se esfuercen por mantener alto el listón. En literatura no todo vale. Y si queremos que se respete lo que hacemos esto tiene que estar muy cuidado, muy trabajado, y responder realmente a lo que queremos dejar para el futuro. Insisto, no todo vale.

Lo de las referencias lo digo porque en muchas ocasiones tiramos de lo ya conocido y nos estamos dejando muchas cosas por el camino. Además está demostrado que la mayor parte de los hombres solo lee lo que escriben otros hombres, mientras que las mujeres somos más universales y tendemos a ampliar nuestro abanico de lecturas. Por tanto, si las propias mujeres no leemos a otras mujeres, ¿quienes van a hacerlo? Ellas nos demostrarán que no hay límites para nuestra escritura.

Enlaces: 






Quiénes somos

Entrepuntos Magazine es un proyecto cultural y editorial sin ánimo de lucro, concebido como un espacio de encuentro para el diálogo y la reflexión sobre arte, literatura, tecnología y tendencias contemporáneas.

Edita
  • MarkusBrand Infinity
  • ISSN 3045-7084

Apúntate a nuesta newsletter

Entérate de los últimos reportajes, entrevistas y noticias.