Ismael, te has especializado como realizador audiovisual en el sector cultural. ¿Qué te llevó a enfocarte en este ámbito?
Por un lado mis inquietudes y formación y por otro lado que se ha ido confiando en mí dentro del sector para realizar diferentes contenidos audiovisuales. Principalmente doy soluciones de comunicación a otros agentes culturales, también participó en proyectos colaborativos y dentro de lo que puedo intento producir iniciativas propias.
¿Cómo equilibras estos diferentes tipos de proyectos en tu carrera?
Priorizo los trabajos de encargo porque tienen un calendario y presupuesto cerrado. Después procuro no desarrollar a la vez más de dos producciones porque me exigen mucho tiempo y dedicación. Son producciones muy modestas pero realizo una gran parte de ellas en solitario.
Tu trabajo ha sido presentado en múltiples festivales y exposiciones internacionales. ¿Podrías compartir alguna experiencia destacada de estas presentaciones?
Más que haber sido presentado "ha estado presente". Además también hay una proliferación y como consecuencia cada vez son más accesibles estos eventos y en muchos casos no presenciales y poco reseñables. Personalmente prefiero las presentaciones en las que hay un contacto cercano con el espectador.
Además de tus proyectos individuales, has colaborado con diversas instituciones y colectivos. ¿Qué valor aportan estas colaboraciones a tu trabajo?
En las iniciativas individuales siempre hay implicada al menos otra persona con la que encuentro una complicidad. Trabajar en proyectos ajenos o colaborativos, más allá del atractivo de su temática, hacen que normalice un sentimiento y modo de representación alejado del lenguaje común del entretenimiento.
Actualmente resides y trabajas en León. ¿Cómo influye esta ciudad en tu proceso creativo?
Resido en la ciudad pero trabajo más en toda la provincia. A parte de la especialización en el ámbito cultural también tengo una afinidad por lo rural y lo social. Me gusta trabajar sobre temas próximos como un posicionamiento frente a peligros como la alienación o la explotación de los conflictos del otro.
Finalmente, ¿qué proyectos futuros tienes en mente?
Lo más inmediato es la presentación de una publicación documental y discográfica que se titula Ruchare. Es una producción realizada con el músico Rodrigo Martínez que trata sobre la transmisión de la música de tradición oral en la provincia de León. Será el viernes 11 de abril en el Teatro el Albéitar de León. También estoy con el montaje de un documental realizado con la investigadora Isabel Barrionuevo sobre el músico Pedro Blanco que se estrenará en septiembre.